Las necesidades térmicas de nuestros hogares tienen lugar durante todo el año, con mayor o menor intensidad. En invierno, los calefactores nos permiten estar resguardados del frío en casa. En verano, los aires acondicionados y ventiladores nos mantienen frescos para hacer más llevaderos esos meses de sofoco y bochorno. Y, por supuesto, durante todo el año necesitamos tener acceso a agua caliente para las necesidades de nuestros hogares.

Los fundamentos de la calefacción y la refrigeración

Se trata de un sistema que permite emplear la energía térmica del aire para ser capaces de producir tanto aire acondicionado como calefacción o agua caliente. Un mismo mecanismo con el que poder cubrir estas tres necesidades de manera eficiente y económica.

Hay muchos sistemas para calentar nuestra vivienda. Las estufas o radiadores o las calefacciones centrales han estado presentes en la gran mayoría de los hogares, aunque si hablamos en términos de eficiencia tal vez la solución más adecuada es la aerotermia.

Ahora bien, ¿en qué consiste?

La aerotermia es una tecnología renovable y limpia que extrae hasta un 77% de la energía del aire. A diferencia de otros sistemas, produce 4 veces más energía que la que consume, y permite ahorrar hasta un 70% de gasto en calefacción y agua caliente, ya que por cada 4kWh de energía que incorpora a la vivienda, solo consume 1kWh.

Permite controlar tu sistema de calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria (ACS) desde un único dispositivo e integrarlo con tus radiadores, suelos radiantes y fancoils actuales.

Si estás utilizando una caldera de gasóleo y quieres cambiarla porque se ha quedado vieja, porque encuentras que el precio del gasóleo es elevado, o bien porque tienes la necesidad de sustituirla, ahora es el momento perfecto para valorar instalar una bomba de calor de aerotermia.